lunes, 6 de octubre de 2008

Crónica Nº 15 de 2008

Crónica 2008.09.28, Nº 15 de 2008

En esta Crónica iba a tratar otros temas pero los postergué para dedicarla a la crisis financiera y las elecciones, a mi manera.

  1. Elecciones, crisis y la canción The Last Dance : Un semiserio

Por la Ley de Zipf, a lo menos un 55 por ciento de los afectados o interesados debiera querer que los incumbentes, que hayan presidido mal o sean causantes de crisis, de algo, se vayan luego. Pero el porcentaje real siempre es mayor que eso. Los que están por terminar sus mandatos o períodos pasan a ser como íncubos causantes de los males, verdaderamente o no, pero persisten hasta el final en la palestra con discursos que casi nadie quiere escuchar ni creer. Los optimistas esperan que los nuevos electos o encargados sean mejores y que no habrá nuevos problemas. La Ley de Murphy dice, casi siempre, lo contrario

En tales casos me viene, por alguna razón que ignoro, el recuerdo de Frank Sinatra cantando The Last Dance, El Último Baile:

Hemos llegado al último baile…Están apagando las luces y deseando que nos vayamos…Estamos solos en la pista de baile…Los músicos bostezan, soñolientos, y se preguntan cuándo nos iremos…Pero nos mantenemos bailando en la pista. Resérvame el primer baile en tus sueños…

  1. La Ley de Murphy, la Ley de Laroze y la Ley AntiMurphy de Fairbank.

Cada vez que hay crisis o elecciones, de lo que sea, recuerdo la ley de Murphy y la ley de Laroze. Hay varias otras leyes de esos estilos.

En una versión, la ley de Murphy dice que si hay una probabilidad 0,01 de que algo salga mal, entonces, con probabilidad 0,99, eso saldrá mal. En el caso de la actual crisis financiero-económica la probabilidad Murphy no era 0,01 sino como 0,5, pero nadie hizo algo, preventivamente. La probabilidad Murphy a priori de que en algún país primermundista puedan elegir un primer ministro mejor que el actual puede que sea 0,55, pero la misma ley Murphy a posteriori se encarga de que sea peor en quizá un 0,80. Presidentes, ministros, senadores, diputados, alcaldes, concejales, entrenadores de fútbol, y otros, siguen casi la misma suerte. La ley de Murphy es considerada por muchos como la maldad de la Naturaleza o los demonios íncubos de Maxwell, entre otros apelativos.

Por otra parte, según la ley de Laroze, cualquiera ley que se dicte sólo rige hasta la primera vez que se la trata de aplicar. El recordado Dr. Luciano Laroze, Ingeniero Civil Electrónico UTFSM, Universidad Técnica Federico Santa María, Valparaíso, Chile, Dr. en Física de Rensselaer University y Profesor de Física en la UTFSM, excogitó esa Ley para reglamentos pero ella es más general. Por ejemplo, en EE.UU. había leyes para, tal vez, evitar crisis financieras como la de 1930 pero cuando ahora, 2008, se las trató de aplicar se vio que eran ineficaces. Sin tratar de entrometerme en asuntos de países primo-hermanos nuestros, las nuevas constituciones que se han aprobado, o se está tratando de aprobar, serán, según la ley de Laroze, inoperantes desde la primera vez que se las ponga a prueba. Hay algunos países que llevan más de 20 constituciones, en 200 años de vida, según han escrito o dicho sus ciudadanos. He analizado bastante esto pero no corresponde que lo incluya aquí.

Confieso que siempre me ha intrigado la Ley de Laroze, recordado exalumno mío en los tiempos de los computadores analógicos. Una vez escribí sobre dicho principio un trabajo kibernetiko-matemático, de la Automática y Control Automático. Uso Kibernetika, en el sentido Platón-Aristóteles de los rusos y de N. Wiener, ya que Cibernética, originalmente de control, la usan muchos como de computación ahora. Llegué a lo siguiente, según recuerdo: Las leyes, reglamentos, constituciones, o lo que sea en prescripciones, son elaborados por personas usualmente idóneas pero como “sistemas o subsistemas de lazo abierto”, sin estudio acucioso de todas las retroalimentaciones e interacciones que puedan haber. Pero las circunstancias en que se les aplica por primera vez, o después, son de lazo cerrado: surgen retroalimentaciones y aparecen problemas que no habían sido previstos, usualmente. Escribí un artículo y lo envié a una revista chilena pero, por la ley de Murphy, justo entonces esa revista dejó de ser publicada, y mi artículo no apareció. Las retroalimentaciones positivas causan, típicamente y por ejemplo, inestabilidades, que van in crescendo, como la crisis financiera actual, u otras anteriores, a menos que se apliquen, oportunamente y mejor anticipativamente, medidas correctivas de control o regulación. En otras Crónicas espero escribir sobre eso.

Hay autores, de los Antiguos Egipto e India y modernos, que han escrito que una mente preparada siempre recibe inspiración. A veces con eso se puede eludir la ley de Murphy. Justo ahora vi en IEEE Spectrum, October 2008, la ley AntiMurphy de B. Fairbank: Cuando alguien entiende finalmente lo que está haciendo, la naturaleza viene en su ayuda. Obviamente, cada uno puede interpretar naturaleza como le parezca mejor según sus ideas o creencias. Curiosamente, esa ley AntiMurphy la citó F. Everitt, que trabaja o tiene que ver con la Sonda de Gravedad B, de NASA, el satélite, GP-B, más sofisticado que se haya lanzado. Su propósito es la investigación minuciosa de ciertos efectos predichos por la Teoría General de la Relatividad de A. Einstein, como la deformación del espacio por la gravedad de la Tierra y el “arrastre” por ésta del espacio y tiempo de su entorno. Por la ley de Murphy falló en algo dicha Sonda y se iba a discontinuar su operación. Pero algunos científicos y una universidad consiguieron fondos para continuar su funcionamiento. Ojalá no les afecte la reducción de fondos por la Crisis 2008.

3. Frases manidas, inanes e ignaras del fútbol y de la crisis financiera: Otro semiserio

Todos, y diariamente, usamos palabras o frases que tienen usualmente poco sentido pero que tampoco tienen importancia o trascendencia. Son manidas en el sentido de socorridas o que ayudan a salir del paso mientras uno piensa decir algo más substancioso, cierto o concreto. Son inanes o inútiles porque no aportan algo que sirva, salvo para llenar huecos en la conversación o escrito. Son ignaras en el sentido de que denotan ignorancia sobre el tema en cuestión.

En fútbol son curiosas, por ejemplo, las frases:

Perdimos porque nunca salimos a buscar el partido.

Nos ganaron 5 a 0 pero siempre dominamos.

Habríamos ganado si X hubiera marcado ese gol y se hubiera cobrado el penal que le hicieron a Y.

Nos ganaron porque ellos aprovecharon sus oportunidades de gol.

Sería mejor que dijeran: Nos ganaron porque fueron mejores y no deben despedir a nuestro entrenador porque nosotros, los jugadores, somos los malos.

En relación con la actual, 2008, crisis financiera han aparecido numerosas frases curiosas:

La economía chilena se está enfriando. Cuando Chile estaba en bonanza económica se hablaba del recalentamiento de la economía chilena y de los jaguares…

Los charlatanes de Casa de Piedra que vienen a darnos lecciones de economía. ¿No será mucha la soberbia de quien lo dijo?

En EE.UU. no hay golpes de estado porque no hay embajadas de EE.UU. Una frase soberbia, poco afortunada e inoportuna.

Las ganancias son privadas y las pérdidas son públicas.

Esta crisis es la Tormenta Perfecta.

Aunque esto de la Tormenta Perfecta lo usan hasta Premios Nobel de Economía ello no corresponde. Las tormentas meteorológicas son pronosticables, en sumo grado, con modelos matematico-computacionales cada vez más elaborados. Hay también modelos matematico-computacionales muy buenos para la economía, pero los especialistas de esta disciplina no los usan: prefieren el I guess that o el Yo creo que. Es factible ahora controlar o regular los fenómenos económicos o financieros, pero no todavía el control meteorológico que han buscado tantos científicos y superpotencias, o potencias menores.

Yo creo que… Esta frase es ubicua: la usan desde Premios Nobel de Economía hasta el ciudadano común angustiado.

IFAC, International Federation of Automatic Control, tiene un Comité destinado al desarrollo de modelos de la Automática, o Kibernetika, para uso en ciencias económicas, econométricas, biológicas y sociales. Son modelos matemáticos, computables, más aún ahora que hay supercomputadores, computación en grilla y telemática, con minuciosidad y exactitud, y que permiten analizar la situación actual, monitorearla, pronosticar tendencias y prevenir crisis. Pero no los usan, parece: prefieren todos el yo creo que, que es fácil y módico, al no requerir computadores ni estudios acuciosos.

Chile fue uno de los fundadores de IFAC en 1960. La Asociación Chilena de Control Automático, ACCA, es el organismo chileno asociado a IFAC. En una de mis Crónicas recuerdo que puse algo sobre el modelo de W. Leontieff, Premio Nobel de Economía, que era estático, pero extensible a dinámico También puse en otra el modelo dinámico de L.F.Richardson, que permite determinar tendencias y pronosticar ciertas contingencias o crisis. Parece que continuaré eso en otras Crónicas, eventualmente.

4. Mielgos son sinónimos biológicos de gemelos pero no de mellizos

En la Crónica Nº 14 mencioné que gemelo y mellizo son sinónimos en los diccionarios pero que biológicamente no lo son. Los gemelos nacen de un solo óvulo y los mellizos no. Agregué mielgo como sinónimo de mellizo, ya que dos diccionarios que consulté así lo indican. Pero mi yerno me dice que, por su etimología del griego, mielgo es sinónimo de gemelo y no de mellizo.

5. El número de universidades y Universidades que debiera haber en un país. Parte I

Me ha interesado saber el número de universidades en el mundo, en cada país y la cantidad de ellas que debiera, o debería, haber en cada nación. Pero he encontrado muchas incertezas en datos, tipos de universidades y el nivel de desarrollo de los países, entre otros considerandos. Alguien puso en Internet, arbitrariamente y para empezar, que debiera haber una Universidad de primer nivel por cada millón de habitantes. Universidades de primer nivel son las que efectúan investigación básica, no meras aplicaciones, y que ofrecen grados hasta el doctorado. Si se acepta dicha cifra, EE.UU. debiera tener 300 Universidades, entre sus 2618 universidades y colleges. El Reino Unido, UK, debiera tener 60 Universidades, entre sus 325 universidades. El número de universidades por millón de habitantes en esas naciones es de 8,7 y 5,4, respectivamente. Como hay 13074 universidades y 6000 millones de habitantes en el mundo habría en promedio 2 universidades por millón de habitantes, un valor que, por supuesto, nada indica sobre cada una de las naciones, de realidades muy diferentes, en muchos sentidos.

La distribución de universidades por continente es:

América: 52 países; 5022 universidades; 38% del total; % Zipf = 44. Europa : 57; 3988; 30; 22. Asia : 47; 3456; 26; 15. África: 58; 512; 4; 11. Oceanía : 26; 96; 1; 8.

Si aceptamos la distribución Zipf, América podría aumentar sus universidades en 6% y África y Oceanía en 7%. Oceanía tiene muchos estados isleños y casi la mitad de sus universidades son australianas (39) y neozelandesas (8). Europa tiene un exceso de 8% en universidades, pero hay varios países recientemente independizados. Asia tiene un exceso de 11% en universidades pero hay allí naciones con grandísimas poblaciones.

Continuaré en otras Crónicas, eventualmente.

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